Se trata de una técnica corporal que utiliza aparatos con un sistema de electrodos de bajo voltaje sobre los diferentes grupos musculares (glúteos, piernas, abdomen). Así logra, a través de la estimulación eléctrica, corregir la flacidez, reducir los depósitos grasos y en algunos casos aumentar el tamaño de la zona tratada, como es el caso de los glúteos.
¿Cuáles son sus aplicaciones?
Las zonas en las que se puede trabajar son múltiples: glúteos, caderas, estómago, piernas y brazos. Y está indicada para: reafirmar los músculos, aumentar el tono y elasticidad de la piel, aumentar la masa muscular, reducir la flacidez secundaria en procesos de adelgazamiento, como coayudante en procesos de eliminación de celulitis, y como drenaje linfático facial y corporal.
¿Resultados visibles?
Transcurrido un mes de tratamiento, se observa una notable disminución de la retención de líquidos, una reducción del volumen de los depósitos grasos y en definitiva una mejora en el aspecto de la piel con celulitis con mejor tono muscular.